La mina de Chuquicamata es una mina de cobre, oro y molibdeno a cielo abierto, a 2870 metros de altitud, enclavada en la región desértica de Atacama, perteneciente a la división de Antofagasta, Chile.

Los restos arqueológicos ubican las primeras explotaciones mineras en el norte chileno entre el 500 y el 450 a. C. El nombre de origen aimara, significa "límite de la tierra de los chucos", el primer pueblo indígena que se dedicó a extraer cobre, para confeccionar herramientas. Otras interpretaciones sugieren que el nombre significa "punta de lanza".

La producción industrial comenzó en 1915 y, tras diversas vicisitudes, en 1971 fue nacionalizada por el gobierno de Salvador Allende; desde entonces es administrada por la empresa estatal Codelco, una de las mayores empresas del mundo y de las principales en minería metálica. Hasta 2007 contó con un poblado minero del mismo nombre, destinado a albergar a los miles de trabajadores y sus familias.

De forma elíptica, con una superficie de 800 hectáreas, es la mina a cielo abierto más grande del mundo, con 5 kilómetros de largo, 3 de ancho y 1 de profundidad. Sin embargo, no es la más profunda ni la de mayor producción, pues con una producción estimada de 350 000 toneladas métricas de cobre (en 2017), ocupa el decimotercer puesto a nivel mundial.

La mina puede ser visitada, por lo que cuenta con un mirador para observar las labores mineras, siendo posible conocer los procedimientos de fundición del cobre.

Más información: es.wikipedia.org