La salsa de soja o salsa de soya es un condimento producido al fermentar semillas de soja con los hongos Aspergillus oryzae o Aspergillus sojae.

Tiene 2.500 años de historia, se presume que su origen fue gracias a la necesidad de encontrar diferentes formas de conservar los alimentos en la antigua China.

El "Jiang" es el nombre que se le da a los alimentos preservados con técnicas como el uso de la sal en oriente, el cual se aplicaba a carnes, mariscos, vegetales y cereales.

El método para conservar los cereales dio como resultado la mezcla de la soja con el trigo en una salmuera, lo que lo convirtió en un fermento que hoy conocemos como "salsa de soja", elaboradas mediante la fermentación de granos de soja con trigo tostado partido, que se acomodan en bloques y se sumergen y sacan varias veces en un caldo frío de agua y sal, el proceso dura cerca de un año en ollas de barro, en ocasiones se le agregan hongos secos como champiñones.

Hay una gran variedad de opciones en el mercado, sobre todo si son compradas en lugares que se especializan en productos asiáticos.

La lista es extensa y mientras que unas funcionan mejor crudas, otras son perfectas para cocinar.

Algunas de las más conocidas son:

- Salsa de soja "Tamary": está hecha sin trigo, lo que la hace libre de gluten y perfecta para los celiacos.

- Shoyu: la proporción de soya y trigo es en partes iguales.

- Saishikomi: de doble fermentación.

- Baja en sodio: ideal para personas con problemas cardiovasculares.

Más información: es.wikipedia.org