"Curcuma longa", de nombre común cúrcuma, es una planta perenne herbácea de la familia de las zingiberáceas nativa del suroeste de la India, que puede alcanzar una altura de hasta un metro. Pertenece a la misma familia que el jengibre.

También es conocida como azafrán del pobre o palillo en partes de Hispanoamérica, donde a menudo el nombre se acorta a azafrán.

Ofrece una gran versatilidad gastronómica y se le atribuyen propiedades medicinales contra el cáncer, el colesterol alto, la artrosis, ​artritis, diabetes, entre otras enfermedades.

Al rallar y desecar su rizoma (tallo que crece por debajo de la tierra y en horizontal) se obtiene un polvo amarillo o naranja que contiene entre un 2 y un 5% de curcumina.

Ese polvo amarillo no debe confundirse con el curry, que contiene curcumina, pero es una mezcla de más especias, como cilantro, comino, alholva.

Su sabor es dulzón con un toque picante y amargo, por lo que su uso se hace en pequeñas cantidades. Es ideal para aderezar arroz, carnes, pescados, etc.

Contiene fibra, proteínas, niacina, vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio, zinc.

Dado que que trata de un condimento para dar sabor y aroma, la cantidad que se consume es muy poca, por lo tanto su valor nutricional es escaso.

Fue utilizada por primera vez en la India entre 610 a. C. y 320 a. C. como colorante para la lana y también como colorante textil para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz, ceras, tintes, etc.

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