La Alpaca o metal blanco como también se le conoce, está formado por la aleación de cobre, níquel y zinc en proporción del 50 al 70% de cobre, 13 al 25% de níquel y 13 a 25% de zinc; su color es blanco argentino.

La combinación de su color tan atractivo y su resistencia a la corrosión le dan preferencia para los trabajos arquitectónicos; en Inglaterra fabrican con alpaca los servicios de mesa, que llevan las siglas E.P.N.S. (significan níquel galvanizado plateado). El platinoide es un metal blanco, compuesto por 60% de cobre, 14% de níquel, 24% de zinc y 1 a 2 % de tungsteno.

También es conocida como: plata alemana, albata, argentan, electrum, plata-níquel, tutenag, cobre blanco, etc. es una aleación muy conocida, casi igual a la plata en blancura, y aventajando a aquella en dureza e inalterabilidad.

Las aleaciones de alpaca tienen una buena resistencia a la corrosión y buenas cualidades mecánicas. Su aplicación abarca materiales de telecomunicaciones, instrumentos y accesorios de fontanería y electricidad, como grifos, abrazaderas, muelles, conectores. También se emplea en la construcción y ferretería, para elementos decorativos y en las industrias químicas y alimentarias, además de materiales de vajillas y orfebrería.

Para limpiar la plata alemana, además de las fórmulas generales para limpiar ésta y demás metales, se emplea con gran resultado el peróxido de hierro puro mezclado con un poco de aceite, después se quitan los polvos con un pincel o cepillo fino.

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