El diablo espinoso o diablillo espinoso australiano, Moloch horridus, es un lagarto que puebla los parajes desérticos y semidesérticos de buena parte de Australia.

Es una especie de lagarto con cuernos gruesos por todas partes. Es a menudo visto como un tipo de mal en muchas culturas, debido a la apariencia física del mismo.

Es el único representante de su género y uno de los miembros de aspecto más extraño de la familia Agamidae.

Mide unos 20 cm de largo y es muy voluminoso. El cuerpo es de color arena, con varios tonos de marrón y fuego. La coloración suele depender del hábitat en el que se encuentran, en los que son capaces de fundirse con su entorno. Son de color pálido cuando está lo suficientemente caliente, y se oscurecen a medida que las estaciones se hacen más frías.

Tienen un cuerpo cubierto de espinas y clavos, que le permite protección contra varios tipos de enemigos y depredadores. Se mueve lentamente y también puede entrar en una especie de congelación en la que se detendrá durante horas confundiéndose con el entorno.

Posee una valiosa virtud envidiada por cualquier otra especie, ya que gracias a su capacidad de alterar la pigmentación de su piel puede pasar desapercibido ante posibles depredadores.

Además de permanecer por largo tiempo pasmado, este inofensivo animal tiene la capacidad de consumir agua a través de su piel. Su cuerpo realiza esta tarea de manera sencilla por medio de sus capilaridades o conductos hasta llegar a su boca.

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