El 26 de noviembre de 2007, la Asamblea General declara que, a partir de su sexagésimo tercer período de sesiones, el 20 de febrero de cada año se celebrará el Día Mundial de la Justicia Social.

Defendemos los principios de justicia social cuando promovemos la igualdad de género, o los derechos de los pueblos indígenas y los migrantes.

Promovemos la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas debido al género, la edad, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad.

La Asamblea General reconoce que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas, y que, a su vez, el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Falta mucho para conseguir la justicia social:

Más del 60 por ciento de todos los trabajadores carecen de cualquier tipo de contrato de trabajo.

Menos del 45 por ciento de los trabajadores asalariados tienen un empleo a tiempo completo y permanente, y la tendencia parece ser hacia la baja.

En 2019, más de 212 millones de personas estaban desempleadas, frente a los 201 millones en años anteriores.

Es necesario crear 600 millones de nuevos empleos de aquí a 2030, solo para mantener el ritmo de crecimiento de la población en edad de trabajar.

Más información: www.un.org