La pregunta está en el aire desde hace mucho tiempo: ¿por qué los flamencos descansan en una sola pata?

En 2017, un equipo de investigadores estadounidenses, descubrió que estas aves de plumaje rosado se posan sobre una pata para ahorrar energía.

Según demostraron, esta posición no requiere un esfuerzo muscular activo. Al pararse en una pata activan un mecanismo pasivo que les permite mantenerse en pie mientras duermen.

Con anterioridad, un estudio había planteado que esta posición podría contribuir a reducir la fatiga muscular, ya que los flamencos alternan la pata sobre la que se mantienen en pie. Otro, sugirió que esto les permitía regular la temperatura corporal.

Pero tras una serie de experimentos con flamencos vivos y muertos, Young-Hui Chang, profesor del Instituto de Tecnología de Georgia y Lena H Ting, de la Universidad Emory, descubrieron los secretos mecánicos de este peculiar comportamiento. Para sorpresa de los investigadores, las aves muertas podían pararse en una pata sin ayuda externa.

«Si miras al ave de frente, cuando está parada en una pata, el pie está directamente bajo el cuerpo. Esto quiere decir que el ángulo de la pata está hacia adentro. Esa es la pose que tienes que asumir para activar este mecanismo», dijo Chang.

Sin embargo, los flamencos muertos no pueden pararse en dos patas sin ayuda, lo cual indica que la fuerza muscular tiene un rol más activo en esta postura.

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