El florín fue una moneda medieval emitida en Florencia desde 1252 que se convirtió en la moneda de oro de referencia en Europa en los siglos XIII, XIV y XV.Su tipología fue muy homogénea, incluso en las imitaciones posteriores que de ella hicieron (debido a su éxito) en toda Europa.

El prestigio del florín florentino se debió en gran medida a la constancia de su peso y la pureza de su ley. Se trataba de una moneda muy valorada por su peso de 3,5 gramos de oro de casi 24 quilates, la más alta ley de las monedas de esta época.

Su valor era de veinte sueldos (solidus), pero la calidad insuperable hizo que solo veinte años tras su primera emisión ya valiera treinta sueldos. Tanta fue su estimación que el florín pronto se erigió como moneda de cuenta en toda Europa.

En el siglo XIV era la moneda modelo en Occidente, y comienzan las acuñaciones de florines que mantienen su tipología e iconografía en Alemania, Inglaterra, Francia, los Países Bajos, Portugal, Suecia, Polonia, Rusia y Aragón, donde se denominó Florín de Aragón. Posteriormente se produjeron mermas en el peso con respecto a los florines originales, lo que acabó produciendo un desprestigio del florín que, en el siglo XV, siendo sustituido como moneda de oro de referencia por el Ducado de Venecia.

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