Una paleta es una superficie rígida, plana en la que un pintor arregla y mezcla las pinturas.

La mayoría de las paletas de pintor están hechas de plástico, lo cual no es una sorpresa considerando que este material es fácil de limpiar y no cuesta mucho producirlo. Muchas de estas paletas presentan características similares, incluyendo múltiples compartimientos para colocar el pigmento directamente del tubo, así como espacio para mezclar los colores.

Pero probablemente el tipo más conocido de paleta de pintor, para pintura al óleo o acrílico, y el que la gente imagina al hablar de paleta, es un tablero de madera fina, preferentemente de nogal, en forma de riñón, diseñado para ser sostenido en la mano del artista, que coloca el dedo pulgar en un hueco lateral y la apoya en el brazo. Para pintura en acuarela se utilizan unas con pequeños cuencos realizadas en cerámica, plástico o vidrio.

Cada artista encuentra su manera personal de distribuir los colores de acuerdo a la gama que está utilizando; por lo general se colocan en el borde exterior negro, blanco y luego las sombras, rojos, amarillos, verdes y azules, que se van mezclando y matizando con el pincel en la parte central de la paleta para lograr los tonos deseados.

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