La epistaxis, comúnmente conocida como hemorragia nasal, son los episodios caracterizados por derrames de sangre proveniente de vasos sanguíneos ubicados en la parte anterior del tabique nasal o niveles posteriores de la fosa nasal.

Por lo general, la epistaxis no responde a ninguna situación que deba causarnos preocupación, sino que, al contrario, es algo bastante común. La mayoría de ellas ocurre debido a irritaciones menores o resfriados.

La nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que sangran fácilmente. El aire que se mueve a través de la nariz puede secar e irritar las membranas que recubren su interior. Se pueden formar costras que sangran cuando se irritan. Las hemorragias nasales son más frecuentes durante el invierno, cuando los virus del resfriado son comunes y el aire de las áreas bajo techo tiende a ser más seco.

La mayoría de estas hemorragias ocurre en la parte frontal del tabique nasal. Este es el pedazo de tejido que separa los dos lados de la nariz. Este tipo de hemorragia puede ser fácil de detener para un profesional entrenado. Con menos frecuencia, las hemorragias nasales se pueden presentar en la parte alta del tabique o en una parte más profunda de la nariz como en los senos o en la base del cráneo. Estas hemorragias pueden ser más difíciles de controlar. Sin embargo, las hemorragias nasales pocas veces son potencialmente mortales.

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