La liebre ártica o liebre polar (lepus arcticus) es una de las liebres más grandes del mundo, y está completamente adaptada a las temperaturas extremas.

Pertenecen al orden de Logomorpha y a la familia Leporidae. Su piel es muy gruesa y está cubierta con un suave pelaje blanco, que proporciona calor para resistir las bajas temperaturas y camuflaje para esconderse de sus depredadores.

Pesa entre 2.5 y 5.5 kg., es muy rápida y puede alcanzar hasta 10 cm de largo, puede alcanzar hasta 60 km por hora.

Estas liebres no hibernan, pero sobreviven al peligroso frío con una serie de adaptaciones conductuales y fisiológicas. Tienen un pelaje grueso y disfrutan de una relación de superficie a volumen baja que conserva el calor corporal, más evidente en sus orejas más cortas. Estas liebres a veces cavan refugios en la nieve y se apiñan para compartir el calor.

Habita en las regiones norte del continente americano, en las zonas septentrionales de Groenlandia, las Islas del Artico y Canadá.

Interactúa con otros miembros de subespecie y puede firmar grandes grupos de 100 o más individuos, sin embargo en época de apareamiento es solitario. Su período de gestación dura aproximadamente 50 días, tienen entre 2 y 8 crías, a las crías se le llaman lebratos y pesan aprox. 105 gr.

Cava hoyos en la nieve para dormir y mantenerse caliente, cuando la temperatura desciende los -30ºC, la liebre eriza su pelaje para protegerse de los vientos.

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