En 1963, de la mano de grandes autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, entre otros, dio comienzo el boom literario latinoamericano. Para muchos especialistas, el inicio de este movimiento fue la publicación de la obra "Rayuela", de Julio Cortázar.

Novela o anti-novela, lo cierto es que Rayuela marcó un hito por la originalidad de su formato y por la riqueza de su estilo que se vuelve casi surrealista. La obra está estructurada por secuencias sueltas que permite dar distintas lecturas a la misma. Es una obra literaria que pretende una participación activa del lector lo cual la convirtió en algo absolutamente revolucionario.

A su manera, este maravilloso libro es muchos libros, pero fundamentalmente dos. Para su, lectura el lector es invitado a elegir: o leer el primer libro de manera convencional, lineal, y terminar en su capítulo 56, o, la otra alternativa, es comenzar a leer por el capítulo 73 y luego seguir según el orden indicado al final de cada capítulo.

Con respecto al título Cortázar dijo: “Rayuela no se iba a llamar así. Se iba a llamar “Mandala”. Hasta casi terminado el libro, para mí se seguía llamando así. De golpe comprendí que no hay derecho a exigirle a los lectores que conozcan el esoterismo búdico o tibetano. Y a la vez me di cuenta de que “Rayuela”, título modesto y que cualquiera entiende en Argentina, era lo mismo; porque una rayuela es un mandala desacralizado. No me arrepiento del cambio”.

Más información: medium.com