Sáhara o desierto del Sahara (ambas acentuaciones son válidas) es el desierto cálido más grande del mundo, con una superficie de casi 10 millones de kilómetros cuadrados que se extiende por el norte de África. Su imagen en la cultura popular es la del desierto por excelencia, con mares de arena y dunas de enorme altura, camellos, tribus nómadas y construcciones faraónicas.

Otro de los desiertos más importantes del mundo es el de Gobi, que aproximadamente ocupa 1.295.000 km² entre el norte de China y el sur de Mongolia. Limita al norte con las montañas de Altái y las estepas de Mongolia; al suroeste, con la meseta del Tíbet; y al sureste, con la gran llanura del norte de China.

El desierto de Atacama, formado hace 3 millones de años, está considerado el más árido del planeta (tal vez solo superado por los valles secos del McMurdo). Mide más de 100.000 km² repartidos en un área relativamente estrecha que no sobrepasa los 180 km de ancho, y se ubica principalmente en Chile, si bien algunos autores lo extienden a zonas limítrofes de Perú, Bolivia y Argentina.

Serengueti, en cambio, hace referencia al Parque Nacional Serengueti, que en sus 13.000 km² (algunas fuentes citan 14.750 km²) da cabida a biomas de tipo sabana y boscoso. Se encuentra en Tanzania, África. Es famoso por las migraciones de miles de ñúes que cada año atraviesan sus tierras, donde, entre otros, también habitan búfalos, leones, elefantes, rinocerontes y leopardos.

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