La osteocondritis costal, condritis esternocostal o síndrome de Tietze, se caracteriza principalmente por una intensa sensación de presión en el centro de la caja torácica. Este trastorno se produce como resultado de una inflamación del cartílago en la zona donde las costillas se unen al esternón, ocasionando un dolor que aparece y remite, en ocasiones acompañado por hinchazón en la zona afectada.

Pese a que todavía se desconocen las causas exactas de la osteocondritis, se sabe de algunos factores que pueden impulsar su aparición, por ejemplo: padecer de artritis, realizar ejercicio físico demasiado intenso (sobre todo levantando o cargando peso), haber sufrido algún tipo de traumatismo en el pecho, dormir en mala postura, estar desarrollando algún tumor en la zona afectada, contagiarse de ciertos virus o afecciones respiratorias...

En ocasiones, al padecer este síndrome, el afectado entra en pánico y asocia sus síntomas al infarto de miocardio. Es por ello que el personal médico debe estar entrenado para detectar esta aflicción.

Lo habitual es que el dolor se desvanezca por sí solo, aunque puede tardar días o incluso semanas.

Mujeres y mayores son quienes tienen más probabilidades de sufrir de osteocondritis costal aunque, en todos los casos, esta patología puede tratarse. El tratamiento variará en función de si se trata de un dolor crónico o no, de cuál sea la causa de origen del trastorno y de la condición física en que se encuentre el paciente.

Más información: www.hhp.es