La Primera Guerra Mundial enfrentó a dos bloques de países: los aliados que formaban la Triple Entente (Francia, Inglaterra y Rusia, a los que se unieron entre otros Bélgica, Italia, Portugal, Grecia, Serbia, Rumanía y Japón) y las potencias centrales de la Triple Alianza (el Imperio alemán y el Imperio austrohúngaro, apoyados por Bulgaria y Turquía).

La Primera Guerra Mundial se prolongó por espacio de cuatro años (1914-1918). Tras una fase de estancamiento en que la muerte de centenares de miles de soldados en las trincheras apenas movió los frentes, en 1917 los Estados Unidos entraron en la guerra en apoyo del bando aliado, que resultaría a la postre el vencedor.

El Imperio Otomano fue llevado a la guerra cuando Rusia se movilizó contra Alemania. El Ministro de Guerra del Imperio, Enver Pasha, había firmado una alianza militar defensiva con Alemania, lo que hizo que el primer ministro, Sait Halim, se pusiera furioso ya que pensaba que era mejor que el Imperio permaneciera neutral. El 2 de noviembre, Rusia declaró la guerra al Imperio Otomano. Francia y el Imperio Británico, aliados de Rusia en tiempos de guerra, le siguieron y fue la eventual derrota del Imperio lo que llevó a su disolución.

Las causas profundas de la Primera Guerra Mundial se sitúan tanto en el orden económico como en el político, y pueden reducirse al antagonismo económico y colonial entre las principales potencias industriales (Francia e Inglaterra por un lado y Alemania por otro).

Más información: es.wikipedia.org