Al alimentarse inicialmente de la leche materna, la mayoría de los mamíferos nacen sin dientes. Pero ese no es el caso de la hiena. Los cachorros de hiena manchada nacen con los sentidos de la vista, el oído y el olfato muy desarrollados y con todos sus dientes.

Las mandíbulas de las hienas son extremadamente poderosas, son capaces de triturar huesos, pezuñas o incluso cuernos de sus presas, en relación a su tamaño poseen las mandíbulas más fuertes que existen.

A pesar de su fama de carroñeras las hienas se alimentan principalmente de presas vivas. Se pueden organizan en grupos para cazar y persiguen a sus presas a más de 60 km/h durante largas distancias. Los leones son los principales competidores de las hienas, ya que se alimentan de las mismas presas y en ocasiones se roban las presas unos a otros.

De hábitos crepusculares las hienas manchadas pasan las horas centrales del día descansando y aumentan su actividad a medida que el sol cae. Forman grupos llamados clanes que siempre son liderados por una hembra que recibe el nombre de hembra alfa.

Estos clanes tienen una curiosa estructura social donde las hembras siempre dominan sobre los machos. Ellas tienen prioridad a la hora de comer o de elegir los mejores lugares para descansar. Se cree que el rango social de hembra líder es heredado por sus hijas.

Distinguir machos y hembras a simple vista es una tarea complicada ya que su aparato reproductor tiene el mismo aspecto.

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