El Perro de San Huberto (en francés: «Chien de Saint-Hubert» y en inglés: «Bloodhound») es una raza canina originaria de Bélgica, más concretamente de la región de las Ardenas.

Es uno de los perros con mejor olfato. Se ha documentado que son capaces de seguir un rastro de hasta quince días a causa de la enorme sensibilidad de su olfato, causada por los pliegues internos de sus fosas nasales.

Su extraordinariamente agudo sentido del olfato se combina con un fuerte y tenaz instinto de rastreo, dando lugar al sabueso ideal, siendo utilizado por la policía y las fuerzas del orden de todo el mundo para rastrear a presos fugados, personas desaparecidas y mascotas perdidas.

Son perros de gran tamaño y fortaleza, aunque ágiles. Su cuerpo es más largo que alto. Las arrugas en la cabeza y su papada son quizás uno de los rasgos más característicos, junto con la longitud de sus orejas colgantes. Los colores admitidos son el negro y fuego, marrón y fuego y el rojo en sus distintas tonalidades.

Tradicionalmente se ha considerado a los monjes del monasterio de San Huberto en Bélgica, como los creadores de la raza, y que basaron su selección en los perros de caza que utilizaba el monje Hubert, fundador de la orden y que más tarde al ser canonizado pasó a ser el patrón de los cazadores.

Más información: es.wikipedia.org