Mijaíl Bulgákov (1891-1940) comenzó la novela El Maestro y Margarita durante la época más cruda del poder stalinista (1928), pero por temor a la censura, él mismo la destruyó quemándola en un horno. En 1931, a partir de lo que recordaba, reescribió una segunda versión; y una tercera en 1937. En sus últimos años de vida, Bulgákov, ya ciego, tuvo que dictar a su esposa las mejoras para una cuarta versión. Ella misma tuvo que acabarla al año siguiente de su muerte... pero se censuró.

En 1967, se publicó en el extranjero una "primitiva" versión completa, convirtiéndose inmediatamente en un fenómeno literario que trascendió lenguas y fronteras.

La historia empieza con la visita del diablo a la Unión Soviética, sin duda el lugar más ateista del mundo. Se irán sucediendo capas de crítica y sátira sociopolítica, no solo al régimen soviético, sino a la superficialidad de los modernos convencionalismos en general; habiendo también cabida para el amor, la narración histórica, el conflicto dual entre el bien y el mal, entre la inocencia y la culpa, la verdad frente a una autoridad que la niega, el horror y un precoz realismo mágico...

En palabras de Juan Gabriel Vásquez: «El Maestro y Margarita es una fantasía irresistible, una implacable sátira social, una luminosa discusión teológica y una condena elegante de la mentalidad totalitarista. Desciende de Don Quijote, de Fausto y de Gogol, y comparte estantería con Kafka, Musil y Orwell. Es una de las grandes novelas del siglo XX»

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