La Gran Depresión, también conocida como crisis de 1929, fue un período a principios del siglo XX en el cual el mundo entero estuvo bajo una profunda crisis económica y social, que perduró por aproximadamente una década.

La Gran Depresión se prolongó hasta 1940 y afectó a la mayoría de los países del mundo, desde los más industrializados hasta los más pobres, y se convirtió en el período de recesión económica más severo del siglo XX.

Se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa de valores de Nueva York el martes 29 de octubre de 1929 (conocido como Crac del 29 o Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.

La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, donde la inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron: la renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional descendió entre un 50% y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25%, y en algunos países alcanzó el 33%.

Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas, especialmente las que dependían de la industria pesada, y la industria de la construcción se detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas, que alcanzó aproximadamente un 60%.

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