Se llama estafermo, del italiano «stà» y «fermo» (‘está firme’ o ‘está quieto’), a un maniquí con figura de hombre que se utilizaba en la Edad Media para entrenamiento de la caballería.

El muñeco iba montado sobre un mástil horizontal giratorio asentado sobre una base. Iba armado con un escudo en la mano izquierda y sujetaba con la derecha una correa de la que pendían unas bolas o unos saquillos de arena.

El muñeco se colocaba al final de una pista de carreras a la que se lanzaban los corredores a caballo simulando una situación real de combate. La destreza consistía en herir con la lanza el escudo y evitar que el muñeco golpeara al participante con los saquillos al girarse.

Ya en el siglo XVIII, esta actividad sobrevivió en su forma lúdica en los sectores rurales ingleses. En esta variación, el estafermo era un tonel lleno de agua que muchas veces se vaciaba sobre el atacante. Una forma posterior era un poste con una cruz, del que se suspendía un anillo, que el jinete se esforzaba por perforar con su lanza a toda velocidad. Este deporte fue muy popular en Inglaterra y en el continente europeo en el siglo XVII y todavía se practica hasta nuestros días.

El término estafermo también se utiliza para designar a una persona poco activa, parada y pusilánime a modo de insulto.

Más información: es.wikipedia.org