La lucha grecorromana forma parte del programa olímpico moderno desde las primeras olimpiadas que se realizaron en Atenas en 1896. Se conoce con dos denominaciones: lucha grecorromana o lucha libre.

En este deporte cada participante intenta derrotar a su rival con llaves y proyecciones utilizando solo la parte superior del cuerpo. El objetivo consiste en ganar el combate haciendo caer al adversario al suelo y manteniendo sus dos hombros fijos sobre el tapiz o ganando por puntuación mediante la valoración de las técnicas y acciones conseguidas sobre el adversario. Está prohibido el uso activo de las piernas en el ataque, así como atacar las piernas del rival.

En las competiciones de categorías superiores se realizan tres periodos de combate de dos minutos cada uno. La acción de los luchadores se realiza sobre un tapiz de 12 x 12 metros bajo la supervisión de un juez, quien tiene la responsabilidad de hacer cumplir las reglas. Como el resto de deportes de combate, en este los participantes compiten por categorías de edad y de peso.

Como su mismo nombre indica, el deporte se empezó a practicar en la Antigua Grecia y posteriormente fue adoptado por la civilización romana. En este marco, el primer gran luchador sobre el que hay registros históricos fue Milón de Crotona. Este deportista fue campeón de lucha en el siglo Vl a. C en varias ocasiones, tanto en los Juegos Olímpicos como en los Juegos Píticos.

Más información: www.definicionabc.com