SETI es el acrónimo inglés de Search for ExtraTerrestrial Intelligence (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). Con el propósito de que a través de señales electromagnéticas o bien enviando mensajes de distinta naturaleza al espacio conseguir que, alguno de estos mensajes, sea contestado.

El programa SETI, que implica ya a más de tres millones de personas en todo el mundo, es un proyecto pionero distribuido a través de la Red. Mediante la instalación de un sencillo software, todos los voluntarios ceden una pequeña parte de la potencia de procesamiento de su ordenador. El sistema permite que se estudie toda la información que recoge el radiotelescopio de Arecibo con la esperanza de que, entre todo el ruido que nos llega del Universo y el que generan nuestros propios aparatos, podamos algún día distinguir un mensaje venido de otros mundos, a través de una señal de radio.

El programa se desarrolló durante los años 70 con el impulso del astrónomo, escritor y estrella televisiva Carl Sagan y su colega Frank Drake, creador de la famosa fórmula que estima que ha de haber miles de civilizaciones inteligentes ahí fuera, teniendo en cuenta la magnitud del Universo. Hasta el momento, la única señal de la que no se ha podido descartar un origen extraterrestre se recibió el 15 de agosto de 1977. Provenía de la constelación de Sagitario y tenía una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo. Se la conoce como señal WOW!

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