En las regiones de Rusia más allá del Círculo Polar Ártico los inviernos duros y las tormentas de nieve son muy comunes. En Yakutsk, Norilsk y Vorkutá el invierno llega a mediados de octubre y muchos conductores usan el transporte público porque usar el propio coche es muy caro.

Yakutsk es una ciudad de más de 300.000 habitantes, alcanza temperaturas de -45/-50°. Tiene una gran variedad de rutas y paradas de autobús; unas tres docenas de paradas cubiertas y con calefacción. En el interior hay asientos, monitores de información y cámaras de observación de vídeo que muestran los autobuses que se acercan.

Algunas paradas de autobús tienen Wi-Fi, enchufes para cargar móviles e incluso cajeros automáticos y máquinas expendedoras de café. Se pueden ver paradas con calefacción de este tipo en Omsk, Surgut y Norilsk.

La temperatura dentro de los transportes públicos en invierno no debe bajar de 10°C si es de hasta -25°C en el exterior o por debajo de 5°C si la temperatura exterior es de -40°C.

En Yakutsk los autobuses están equipados con acristalamiento doble en invierno para proteger a los pasajeros del frío y con calentadores automáticos que calientan el motor, y se envuelven por la noche en una manta para evitar que se enfríen demasiado. Funcionan con gas metano.

Los nuevos autobuses están equipados con potentes calentadores y suelos calientes, mientras que los antiguos autobuses de enlace siguen teniendo alfombras para mantener a la gente caliente.

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