J’accuse…!, "Yo acuso" de Émile Zola es un alegato en favor del capitán Alfred Dreyfus, en forma de carta abierta al presidente de Francia Félix Faure y publicado por el diario L'Aurore el 13 de enero de 1898 en su primera plana.

En 1894 se acusa al capitán Alfred Dreyfus de alta traición siendo condenado a cumplir cadena perpetua. Dos años más tarde, el coronel Picquart, descubre que Dreyfus no es el informador de los alemanes en el Estado Mayor francés, pero los tribunales militares se niegan a revisar el caso y tratan de sofocar el escándalo. Indignado, Émile Zola, próximo a la izquierda radical y a grupos socialistas, entra en liza.

Zola (1840-1902) plantea la cuestión ante la opinión pública en su célebre carta. Ese mismo día, la policía detiene al teniente coronel Picquart. La polémica enardece al país y se desencadenan las hostilidades entre la derecha militarista y la izquierda socialista o radical.

El caso Dreyfus tuvo como origen una sentencia judicial de neto corte antisemita, sobre un trasfondo de espionaje y antisemitismo, en el que la víctima fue el capitán Alfred Dreyfus (1859-1935), de origen judío-alsaciano, y que durante doce años conmocionó a la sociedad francesa de la época, marcando un hito en la historia del antisemitismo.

En 1906 su inocencia fue reconocida oficialmente. Rehabilitado, el capitán Dreyfus fue reintegrado al ejército con el rango de Comandante, participando luego en la Primera Guerra Mundial. Falleció en 1935.

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