El síndrome de Werner es una muy extraña patología genética autosómica recesiva (*) ,​ que se caracteriza por un envejecimiento acelerado. Este desorden genético fue llamado así en honor al científico alemán Otto Werner, quien lo descubrió al observar a cuatro hermanos que envejecían prematuramente.

Este síndrome es heredado mediante el patrón de herencia autosómico recesivo (*). Las manifestaciones clínicas no se presentan hasta los treinta años, y generalmente se detecta cáncer entre los 25 -65 años.

El síndrome de Werner tiene una incidencia de menos de 1 de cada 100,000 habitantes en el mundo, y hay 1,300 casos reportados. Las características clínicas de este síndrome incluyen pérdida de cabello y cataratas bilaterales, entre otras.

La edad promedio de fallecimiento de los afectados es entre los 46 a 48 años.

(*)Si un rasgo, trastorno o enfermedad es autosómico recesivo, significa que un individuo debe recibir el alelo (1) mutado de ambos padres para heredar el rasgo, trastorno o enfermedad. Un individuo hereda dos alelos(1) para cada gen, uno del padre y el otro de la madre.

(1) Alelo es cada una de las formas alternativas que puede tener un mismo gen.

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