La tos ferina coqueluche, conocida también como coqueluche (*)​ o tos convulsa, ​ es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias altas, causada por la bacteria gramnegativa Bordetella Pertussis.

La enfermedad, sumamente contagiosa, se caracteriza por inflamación traqueobronquial y accesos típicos de tos violenta y espasmódica con sensación de asfixia que terminan con un ruido estridente durante la inspiración (estridor inspiratorio).

La aparición de la tos ferina es posible a cualquier edad pero los más afectados son los niños menores de cinco años. La infección se difunde durante la primavera y el verano.

Si bien en los países desarrollados la incidencia de esta enfermedad es muy baja, gracias a la vacunación, en todo el mundo hay entre 30 y 50 millones de casos de tos ferina y más de 300.000 muertes anuales.

La tos ferina es una de las principales causas de muerte prevenible por vacunación en todo el mundo. La mayor parte de las muertes ocurren entre los niños pequeños no vacunados o con una vacunación incompleta: la protección completa contra la tos ferina requiere tres dosis de la vacuna.

(*) Es una palabra de origen francés incluida en ediciones del Diccionario de la Real Academia —siempre con el rótulo de galicismo— como sinónimo de tos ferina. El vocablo francés deriva del latín cucullus (capucha). En Francia en otros tiempos las personas enfermas de tos ferina estaban obligadas a cubrirse la cabeza con una capucha o caperuza.

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