En 1942 el puerto de New York era un objetivo ideal para los submarinos alemanes ya que los barcos mercantes que estaban allí eran blanco fácil para los torpedos. En los primeros meses del año, más de 150 cargueros aliados resultaron hundidos en aguas territoriales norteamericanas.

La Inteligencia Naval comenzó a analizar los hechos que ocurrían dentro de la zona portuaria pero se encontraron con el obstáculo que la misma estaba bajo el control de la mafia, siendo el líder del lugar Joe “Socks” Lanza. La inteligencia contactó a Lanza, que estuvo dispuesto a colaborar pero no antes de que Charly “Lucky” Luciano, jefe absoluto de las cinco familias de New York, diera su aprobación.

Luciano purgaba una condena de 35 años en la dura prisión de Dannemora; tenía prohibidas las visitas y cortados sus contactos. La inteligencia le pidió su colaboración y luego de negociar, se cerró un acuerdo de cooperación con el gobierno conocido cómo "Operación Underworld".

Rápidamente Luciano fue trasladado a la prisión de Great Meadows, en Comstock, muy cerca de New York, con mejor alimentación, muchos mas días de visitas y otros beneficios.

Agentes de inteligencia comenzaron a infiltrarse en los muelles y en los sindicatos manejados por la mafia. A partir de allí el trabajo en los muelles continuo sin problemas para el esfuerzo bélico norteamericano.

Los sabotajes en el puerto de New York cesaron, y el número de mercantes aliados hundidos en las cercanías descendió drásticamente.

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